El documento discute la importancia de preservar la masa muscular durante la terapia con agonistas del receptor GLP-1 para la pérdida de peso, destacando estrategias clínicas y de investigación para mitigar la pérdida de músculo, destacando los efectos de los agonistas del receptor GLP1 en la pérdida de peso y su impacto en la masa muscular.
Aunque estos medicamentos, como semaglutida y tirzepatida, han revolucionado el tratamiento de la obesidad y la diabetes tipo 2 al lograr reducciones significativas de peso, existe preocupación por la pérdida de masa muscular, especialmente en poblaciones vulnerables como adultos mayores o personas con obesidad sarcopénica. La pérdida excesiva de músculo puede afectar negativamente la regulación de la glucosa, la movilidad y la sostenibilidad del tratamiento.
Los subanálisis de los ensayos STEP-1 y SURMOUNT-1 sugieren que entre el 26 % y el 45 % de la pérdida de peso total con agonistas del receptor GLP1 podría deberse a la masa magra, lo que suscita preocupación por el uso de agonistas del receptor GLP1 en poblaciones vulnerables a la sarcopenia. Dado el papel del músculo esquelético en la regulación de la glucosa, la movilidad y el mantenimiento del peso, la pérdida excesiva de masa muscular podría exacerbar la fragilidad, empeorar los perfiles metabólicos y reducir la sostenibilidad del tratamiento. Esta preocupación es especialmente problemática para los adultos mayores o las personas con obesidad sarcopénica.
Se estima que más del 12 % de los adultos en los Estados Unidos han utilizado agonistas del receptor GLP1 (estamos hablando de 31 millones de personas), y es probable que esta estimación siga aumentando, por lo que es fundamental combinar estas terapias con estrategias de preservación muscular. El entrenamiento de resistencia, el entrenamiento aeróbico, los suplementos de creatina y una ingesta suficiente de proteínas son intervenciones probadas para preservar la masa magra.
Cabe destacar que la combinación de ejercicio con liraglutida ha demostrado una mayor pérdida de tejido adiposo en comparación con la observada con cualquiera de los tratamientos por separado (ejercicio o liraglutida solos) sin comprometer la masa magra. El seguimiento durante un año confirmó los beneficios sostenidos, lo que subraya la importancia de incorporar la actividad física en los regímenes basados en GLP1. Incluso cuando se utiliza la farmacoterapia, estas estrategias siguen siendo la base para la salud muscular.
Se propone que los futuros ensayos clínicos evalúen directamente la masa y función muscular, utilizando herramientas como la resonancia magnética para medir la calidad muscular. Además, se sugiere priorizar la calidad de la pérdida de peso en lugar de su cantidad, incorporando estrategias como entrenamiento físico, suplementación con creatina y consumo adecuado de proteínas para preservar la masa muscular.
También se están investigando terapias combinadas, como el uso de semaglutida con bimagrumab, que han mostrado resultados prometedores en la preservación de masa muscular y la amplificación de la pérdida de tejido adiposo. Otros tratamientos experimentales incluyen inhibidores de la miostatina y moduladores selectivos del receptor de andrógenos (SARMs), que podrían ser útiles en el futuro.
El artículo concluye que preservar la masa muscular durante la pérdida de peso es esencial para la salud metabólica y funcional a largo plazo, y que las estrategias para evitar la pérdida muscular deben ser una prioridad en los tratamientos con agonistas del receptor GLP1.
Referencia:
Balancing weight and muscle loss in GLP1 receptor agonist therapy.